Hasta el 2018 la Universidad contaba con 13 campus universitarios. Actualmente, la UAQ cuenta en la actualidad con seis campus en la zona metropolitana, seis campus en la región Centro-Sur y dos más en construcción; y cinco campus en la región Semidesierto-Sierra Gorda y uno en construcción y otro en comodato. Lo anterior significa la presencia de la UAQ en 17 de los 18 municipios de la entidad.
La responsabilidad social universitaria se refleja también a través de estrategias que permiten ofrecer a la sociedad beneficios mediante programas institucionales de servicios e intervención. Por más de 30 años, la UAQ ha atendido diversas necesidades de la sociedad, lo que ha derivado en conocimiento con compromiso y responsabilidad.
Se formó una Comisión Especial para la Reforma Legislativa Universitaria del Consejo Universitario, con el objetivo de revisar la normativa universitaria. El anteproyecto de Ley Orgánica ha sido revisado por los departamentos jurídicos de la Secretaría de Gobierno, de la Secretaría de Finanzas y de la Oficina del Gobernador y estamos a la espera de que sea entregado a la Legislatura Local para que siga su curso legal. Está integrado por 10 capítulos, 61 artículos y 6 artículos transitorios.
En los resultados históricos de las 11 auditorías realizadas por la ESFE desde la cuenta pública 2012 hasta la 2022 de la UAQ, puede observarse una disminución paulatina en el número de observaciones y recomendaciones a lo largo del tiempo, lo que habla de la mejora continua de la UAQ en la atención y en sus procesos administrativos. En ningún caso se ha tenido un resultado resarcitorio que signifique daño al patrimonio de nuestra Universidad.
Mención especial debe tener el paro estudiantil del octubre de 2022. Reconocemos en las, les y los estudiantes la capacidad de organizarse y unirse ante una situación compleja. A raíz del paro, fue posible convocar a la comunidad universitaria entera, y quedó claro que estamos en medio de un problema real que se llama violencia de género, en todas sus modalidades. Fue posible lograr acuerdos, trabajar en conjunto, mejorar los procedimientos con los que ya se contaba. El trabajo que ya habían realizado la UAVIG y la entonces Coordinación de Igualdad de Género y no Discriminación fue crucial. Gracias al avance que ya se tenía fue posible dar rápida respuesta al pliego petitorio e iniciar el trabajo a través de las comisiones. Lo anterior permitió que la tercera versión del protocolo contra la violencia de género se reestructurara de mucho mejor forma, abrió la posibilidad del trabajo colaborativo y comprendimos la importancia de mantenernos bien comunicados.
Con los universitarios en lo individual, pero también con sus diversas formas de organización, hemos buscado el respeto, la búsqueda y persecución de fines comunes, cediendo en lo accidental, sin lesionar nuestros principios. Con las organizaciones estudiantiles, con los colegiados de profesores y administrativos, con sus sindicatos, nuestra consigna desde hace seis años ha sido el respeto y la transparencia en las relaciones.